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Los niños de la escuela Winterstein viven aventuras en un bosque y en un desfile de moda con animales mágicos, un gato esnob y un cocodrilo vegetariano, mientras se enfrentan a la amistad y al primer amor.
Tras romper con su pareja, Vicente, de 76 años, lleva la vida que le gusta en Maspalomas: su día a día lo pasa tumbado al sol, de fiesta y buscando el placer. Un accidente inesperado le obliga a regresar a San Sebastián y a reencontrarse con su hija, a quien abandonó años atrás. Vicente tendrá que vivir en una residencia donde se verá empujado a volver al armario y a ocultar una parte de sí mismo que creía resuelta. En este nuevo entorno, Vicente deberá preguntarse si aún está a tiempo de reconciliarse con los demás… y consigo mismo.
Theo, o el Gentleman como le llaman algunos, es un viejo americano, ex militar, cuya existencia solitaria y miserable transcurre entre los recuerdos de un pasado mejor con su difunta esposa, las horas perdidas en un bar de mala muerte, junto a otros viejos desahuciados, y la llegada de los jueves. Los jueves son los días en que ve a Olga, una prostituta ucraniana a la que le paga para conversar, recordar lo que fueron y soñar con lo que podrían haber sido. Solo durante esa hora semanal, el Gentleman se siente vivo. Un día Olga es brutalmente asesinada. Cuatro abogados son los sospechosos y el Gentleman se embarca en una violenta búsqueda de venganza. El rastro de sangre que va dejando, es seguido por Iborra, una inspectora de policía alcohólica, que atraviesa una crisis matrimonial, y Herodes, un frío y despiadado sicario que sueña con que la fachada de padre de familia que ha construido para ocultar su identidad, se convierta en su verdadera vida. El cruce de estos personajes al límite tendrá un violento desenlace cuando el presente venga a cobrarse las deudas del pasado.